

El canis lupus baileyi en México
En el trabajo se asume que no sólo las tasas demográficas causan un declive determinístico en la población, sino que también hay que tener en cuenta la distancia efectiva, la tasa de migración y el tamaño de las poblaciones.Hagamos un poco de memoria. El canos lupus baileyi, su nombre científico, fue declarado como subespecie extinta en estado salvaje a finales de la década de los setenta. Aunque nuestro vecino del norte lleva años con resultados favorables en su conservación y reproducción, en México la historia es otra.
En octubre 2011 México tuvo una oportunidad de regresar al lobo gris mexicano a la vida silvestre. El proyecto se ejecutó, pero con resultados desfavorables.
Fueron 5 los ejemplares que fueron ubicados en la Sierra de San Luis, en Sonora; 3 hembras, 2 machos. Todo parecía ir de maravilla, hasta meses después que se dio a conocer lo peor: los 5 lobos fallecieron a unos meses de asignarles un “hogar salvaje”. Actualmente existe una nueva camada de lobos de esta subespecie — 3 machos, 2 hembras — que dan una nueva esperanza para su recuperación.
Falta educación y conscienciaEn vida salvaje — hace muchos años atrás — el lobo gris mexicano vivía entre Sonora, Chihuahua y centro México, hasta llegar a Nuevo México y Arizona. Prefería espacios abiertos, con pastizales, para cazar a sus presas. Sin embargo, los ganaderos comenzaron a invadir su territorio. ¿Qué pasó con el lobo?
Como era de esperarse, el lobo gris mexicano se quedó sin opciones para alimentarse, por lo que recurrió al ganado. Esto desencadenó una campaña antilobos entre los ganaderos; colocaron veneno, trampas, armas, toda una persecución que acabó con la subespecie en vida salvaje. Ahora sólo lo podemos ver en reservas naturales.
Estados Unidos ha logrado llevar al lobo gris mexicano a su hábitat natural; también con tropiezos, pero dando resultados. Es hora que México de prioridad a este tema, en especial a la educación y consciencia por el rescate de la subespecie. Por más intentos que hagan, si los ganaderos y los vecinos no ponen de su parte, veremos sólo intentos fallidos, tras intentos fallidos.
Actualmente se estima una población de 260 ejemplares de la subespecie, entre Estados Unidos y México.